Terreno de Tumpura-COLEGIO AGROPECUARIO Julio Jiménez Porras-Huañec.

Testamento de Mercedes Porras Ysla 

Antiguos dueños

      El terreno de “Tumpura” que hoy posee el Colegio Agropecuario Julio Jiménez Porras de la Ciudad de Huáñec, se compone de 3 lotes de terrenos: El primero o cabecera perteneció al Profesor  Julio Jiménez Porras quien lo adquirió por herencia de su padre Don Eugenio Jiménez Tantavilca según la división y partición de la testamentería de don Eugenio. El segundo lote de terreno o el del centro donde están las casitas, perteneció a la señorita Candelaria Jiménez Porras quien lo adquirió de su madre doña Mercedes Porras Ysla viuda de Jiménez según testamento de 1931, quien a su vez  lo adquirió de don Simón Porras. El tercer lote de terreno o pateadera donde están los eucaliptos, perteneció al doctor Teodoro Jiménez Porras quien lo adquirió de su madre Mercedes Porras Ysla viuda de Jiménez  según testamente de 1931, quien a su vez lo adquirió de Mariano Ricra.

Enajenaciones

Al fallecer el doctor Teodoro en 1976, sus hijos, venden a una de las comunidades de Huáñec. El Profesor Julio vende a la comunidad a la que perteneció desde tiempos inmemoriales. Y la parte de la señorita Candelaria, ya fallecida, sus herederos no venden a nadie, sólo prometieron verbalmente vender a una de las comunidades.

Pasan al Colegio Agropecuario Julio Jiménez Porras

    Entrando en pugna ambas comunidades, como salida neutral cada uno entrega al colegio, pero la parte de Candelaria, queda libre, para sus herederos.

Salida y titulación

      Para que el Colegio Agropecuario tenga sus títulos de propiedad sobre “Tumpura”, las comunidades de Huáñec, deben extender una escritura de donación al colegio Agropecuario, y la parte de Candelaria, el colegio que lleva el nombre de Julio Jiménez Porras, debe pedir a los herederos, le venda o done teniendo como título el Testamento de doña Mercedes Porras viuda de Jiménez de quien adquiere Candelaria y la Declaratoria de Herederos de la referida Candelaria que se tramitó en un juzgado de Lima.

 Las autoridades del colegio tienen la palabra.